Los historiadores romanos que abordaron el reinado de Calígula en Roma poco más de un siglo después de sus atrocidades coincidieron en que su reinado fue uno de los más aterradores que el Imperio había visto en los últimos años. Suetonio y Dión Casio lo llamaron "monstruo", alguien capaz de hacer cualquier cosa para lograr sus metas, incluido el asesinato, la violación y la depravación.
Perteneciente a la dinastía Julio-Claudia, Calígula ascendió al trono de Roma con apenas 25 años, tras haber sucedido a su tío Tiberio. Lo cierto es que su poder al frente del gran imperio de Roma tuvo muy poca duracion, del año 37 al 41 d.C., pero le dio tiempo para crear un reinado de terror que muchos consideran el período más oscuro del imperio Roma.
A pesar de sus locuras, muchas leyendas rodean la figura de Calígula, definido por Séneca como un "loco". Una hipótesis de la verdadera locura de Calígula fue la única explicación que encontraron los historiadores a su manera de gobernar, en la que, además, y a pesar de sus atrocidades, la mayoria de los historiadores coincidían en considerarle dotado de dotes intelectuales superiores a la media.
Como era Caligula
“Era alto, pálido y fornido; Sus piernas y cuello eran muy delgados, sus ojos hundidos, sus sienes deprimidas; la frente amplia y redondeada; "Escaso pelaje, con la parte superior completamente calva y el cuerpo muy peludo", describió su aspecto físico el historiador clásico, añadiendo que dada la abundante vellosidad de su cuerpo, corría el riesgo de morir si utilizaba la palabra "cabra" en su presencia.
Es cierto que estaba loco Caligula
Cuando comenzó la primera conspiración contra el emperador, Calígula disfrutó torturando a cada uno de los conspiradores, revelando otro de sus monstruos. Desde la época de Tiberio, disfrutaba viendo sufrir a los demás. Alarmado por esta primera conspiración, Calígula quiso demostrar que era un buen hombre dirigiendo una campaña militar en Inglaterra.
Sin embargo, la invasión fue rápidamente detenida y el emperador ordenó a los soldados que recogieran conchas de las playas para demostrar que Neptuno había repelido el ataque. En Roma, se suponía que las balas de cañón eran una prueba de la gran batalla entre su dios emperador y Poseidón, pero en cambio eran una prueba de la locura de Calígula. De regreso a la ciudad, sorprendió a todos al anunciar que nombraría senador a su caballo Incitatus.
La sexualidad de Caligula
Los escritos de Suetonio dicen que Calígula abusó del lujo durante su mandato en el poder. Despilfarró la herencia de su tío de tres mil millones de sestercios durante los cuatro años que gobernó Roma. Construyó varias villas para su ocio, compró caballos compulsivamente u organizó banquetes donde había oro en la mesa.
Además, su vida sexual estuvo marcada por la ausencia de menstruación. En cuatro años se casó con cuatro mujeres, de las que se divorció tras la separación, o incluso le prohibió tener relaciones sexuales tras separarse de ellas, como en el caso de Lolia Paulina, con quien permaneció casado durante dos meses.
Violó a otras personas, como Livia Orestila, antes de casarse con ella, para luego divorciarse al día siguiente. Además, conoció a muchos amantes a los que no trataba nada bien y con los que jugaba a menudo. Además, en las pocas reglas que tenía Calígula sobre su vida, estaba ligado a su propia hermana, Julia Drusilla, su favorita, en una relación incestuosa que muchos historiadores han pasado por alto, pero que no era ningún secreto en Roma. Además, ha habido varias relaciones entre personas del mismo sexo confirmadas a lo largo de su vida.
La muerte de caligula
Como es habitual, la actitud de Calígula no agradó a nadie, sobre todo porque vestía la armadura de Alejandro Magno y se consideraba un semidiós. Se burló del senador y de sus asesores, y eso lo llevó a la tumba.
El 24 de enero de 41, Calígula fue asesinado por conspiradores formados por senadores y pretorianos liderados por Casio Querea, porque Rea, el prefecto que estaba cansado de ser burlado como débil por el emperador, definió a Casio Charlea como "el peor recaudador de impuestos de Roma". El asesinato condujo a la Edad Media en Roma, y las conspiraciones se hicieron más comunes, y los guardias del emperador Calígula se vengaron de él, acabando con las vidas de muchos de los difuntos senadores y conspiradores del emperador.
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